La casa de los espejos
En lo profundo del bosque, oculta por la niebla, se encontraba una mansión abandonada con un extraño secreto: todas sus paredes estaban cubiertas de espejos.
Cuando alguien entraba, sus reflejos no eran meras imágenes. Mostraban versiones distintas de sí mismo: decisiones que nunca tomó, caminos que jamás exploró.
Marta, una joven con dudas sobre su futuro, descubrió la casa por accidente. Frente a un espejo vio su rostro, pero con una mirada distinta, más segura, como si hubiera seguido otra vida. En otro reflejo, se vio más frágil, marcada por una tristeza que no comprendía.
Los espejos le mostraban lo que podía haber sido… y lo que aún podía ser.
Pero entonces, uno de sus reflejos la miró fijamente y habló: "¿Cuál de nosotras eres tú realmente?"
Marta salió corriendo, dejando atrás la casa y sus espejos inquietantes.
Desde aquel día, cada vez que miraba su propio reflejo en un vidrio común, no podía evitar preguntarse: ¿Soy la versión correcta de mí misma… o solo un reflejo equivocado?
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